Los objetivos son una guía para el aprendizaje y que pueden ser abordados desde diferentes direcciones, adaptando así la programación didáctica al contexto del aula y del alumno.
Para profundizar un poco más el concepto de los objetivos didácticos de la programación docente, acudimos al libro Del Proyecto Educativo a la Programación de Aula (Antúnez, Del Carmen, Imbernón, Parcerisa, Zabala, 1999).
¿Cuál es la función de los objetivos en la programación didáctica?
Antúnez y sus compañeros consideran que la educación escolar es un acto intencional. Es decir, el aprendizaje se puede dar en muchos lugares y en muchas circustancias; no siempre necesitamos a alguien que no enseñe (seguro que de vez en cuando aprendes por tu cuenta), pero en el caso de la enseñanza reglada, sí hay una intención de enseñar. De hecho, el papel del profesor es ayudar a sus discentes a asimilar unos contenidos. Esa intención de enseñar se refleja en unos objetivos. Así, lo abstracto de las intenciones es llevado a lo conreto de los objetivos. Pongamos un ejemplo: mi intención es que mi clase aprenda el lenguaje cinematográfico. ¿Qué objetivos puedo proponer? Entre otros, conocer los diferentes tipos de plano, las emociones que evocan unos colores u otros, los movimientos de cámara, los tipos de iluminación, etc.
Los objetivos constituyen una guía para la planificación del aprendizaje […]. La reflexión sobre los objetivos nos permite preguntarnos sobre lo que hay que enseñar.
Antúnez, Del Carmen, Imbernón, Parcerisa, Zabala, 1999
¿Qué son los objetivos de la programación didáctica según Antúnez et Al.?
Los objetivos didácticos son parte de la programación de aula y, como tal, debemos trabajarlos como un elemento independiente y a la vez ligado al resto de elementos de la programación educativa. Como veíamos antes, los objetivos nos ayudan a ver qué hay que enseñar (contenidos). También nos dicen el resultado al que pretendemos llegar (resultados o estándares de aprendizaje). La forma de llegar a esos resultados es a través de una metodología. De esta forma, la programación se va enhebrando y adquiere un sentido global.
¿Qué definición de objetivos dan los autores en este contexto? Por un lado, los objetivos didácticos son «principios de procedimiento del proceso didáctico que conduce a la consecución de un resultado peculiar por parte de cada alumno, de acuerdo con las bases implícitas en cada sujeto, su estructura mental y su proceso de aprendizaje». (Antúnez, Del Carmen, Imbernón, Parcerisa, Zabala, 1999).
¿Qué quiere decir esto? Es más sencillo de lo que parece. Los objetivos se enfocan a la consecución de unos resultados específicos, como veíamos antes. Lo más importante de este planteamiento es la consideración del alumno como ser individual con unas capacidades u otras. La estructura mental de un niño de 4 años es muy diferente a la de uno de 10 o a la de un adolescente de 15. Asimismo, cada persona es única en su proceso de aprendizaje y debemos tenerlo en cuenta a la hora de planificar nuestros objetivos didácticos.
Su formulación [de los objetivos] será, por tanto, amplia e indicativa permitiendo que el intento de consecución del objetivo pueda orientarse desde distintos caminos en función de las variables intervinientes en el ambiente exterior e interior del aula.
Antúnez, Del Carmen, Imbernón, Parcerisa, Zabala, 1999
Aunque los objetivos deben ser concretos para llevar el aprendizaje al aula, no cierres puertas. Haz planteamientos abiertos, generales, que te permitan flexibilizar la programación para adaptarla a las características del alumnado.
Por otro lado, se entienden los objetivos como las «capacidades que se quieren alcanzar […], entendiendo la capacidad como potencialidad que un alumno tiene de realizar una tarea o una actividad determinada». (Antúnez, Del Carmen, Imbernón, Parcerisa, Zabala, 1999). Aquí se entiende que el centro de la programación didáctica son las actividades que se desarrollan en clase. De esta forma, si queremos que nuestros alumnos mejoren su comprensión lectora, propondremos actividades de lectura y preguntas sobre ella. O si queremos que mejoren su agilidad al hacer cálculos, planificaremos actividades en las que se realicen sumas, restas, multiplicaciones y divisiones mentalmente. Los objetivos quedan, así, ligados a las actividades y son inconcebibles sin ellas.
Los objetivos dentro de la programación didáctica
¿Qué hemos aprendido con esta lectura? Que los objetivos didácticos son un elemento de la programación con una función concreta: facilitar el aprendizaje. Para ayudar a los alumnos aprender, exponemos unos objetivos, los cuales determinan qué enseñamos (contenidos) y cómo enseñamos (actividades).
Cuando veas los contenidos del currículo de tu especialidad, pregúntate qué es importante que los niños aprendan. Y ¿qué actividades son las más propicias para lograrlo? Por último, no olvides redactar objetivos amplios, que permitan cierta flexibilidad para individualizar el aprendizaje.
Referencia bibliográfica: Antúnez, S., Del Carmen, L., Imbernón, F., Parcerisa, A., & Zabala, V. A. (1999). Del Proyecto Educativo a la Programación del Aula. El que, el cuando y el como de los instrumentos de la planificación didáctica. España, Barcelona: GRAÓ.
Hola!
Estoy haciendo la programación didáctica para un Ciclo Formativo de Artes Plásticas y Diseño. En concreto Arquitectura Efímera. Me preguntaba si tenéis conocimientos para realizarme una corrección de la programación, cuando la termine.
Muchas gracias
Hola, Ana! Sí 🙂