Los indicadores de logro son niveles de cumplimiento o grado de desempeño de un criterio. Por tanto, nos señalan en qué grado nuestros alumnos han desarrollado las competencias. Veamos cómo evaluar correctamente con nuestra programación didáctica LOMLOE.

¿Qué es un indicador de logro en Educación?

Un indicador de logro en Educación es una señal que marca cuánto han aprendido los alumnos. Ya que los resultados en la enseñanza-aprendizaje no son blanco o negro, necesitamos una escala con diferentes grados de «éxito». De esta manera podemos decir mucho más que «el alumno ha aprendido todo» o «no ha aprendido nada».

Si lo recuerdas, al principio de la programación didáctica proponíamos unos objetivos y unas competencias clave. Ese es nuestro punto de partida; aquello a lo que aspiramos. Y así, el proceso de enseñanza-aprendizaje va avanzando dirigido por esos objetivos y esas competencias. Ahora bien, ¿cómo sabemos si los alumnos han logrado llegar a esos resultados esperados? A través de la evaluación. Aquí teníamos los criterios de evaluación, que miden el logro de objetivos y el grado de desarrollo de competencias.

Los indicadores de logro son especificaciones para los criterios de evaluación y que presentamos como niveles. Por ejemplo, cada competencia tendrá 4 niveles de desarrollo:

1. Nivel 0: no se ha desarrollado la competencia
2. Nivel 1: se ha desarrollado en parte
3. Nivel 2: se ha desarrollado la competencia pero no por completo
4. Nivel 3: se ha desarrollado la competencia al 100%

Gracias a esta gradación, podemos ver si el alumno tiene una tendencia positiva (niveles 2 y 3) hacia el desarrollo de la competencia o si tiene una tendencia negativa (niveles 0 y 1). Y de esta forma, el proceso de E-A es mucho más enriquecedor para alumnos y docentes, porque no se trata de aprender o no; de enseñar o no. Se trata de ver en qué punto estamos (nivel 0, 1, 2 o 3 del indicador de logro), hacia dónde nos dirigimos (competencia clave) y qué podemos mejorar.

Aprende a programar paso a paso

En este curso 100% online te enseño cómo hacer una programación didáctica y sus unidades (o Situaciones de Aprendizaje) siguiendo la LOMLOE y los criterios del tribunal. Te daré las claves de cada apartado para que no pierdas el tiempo en aspectos irrelevantes y te centres en aquello que sí marca la diferencia.

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Indicadores de logro y criterios de evaluación

Existe una relación estrecha en los indicadores de logro y los criterios de evaluación, ya que ambos sirven para evaluar, pero lo hacen en distintos niveles. Si vamos de menos a más, los indicadores de logro muestran el grado de cumplimiento de un criterio de evaluación.

Indicadores de logro y competencias específicas

Cada competencias específica LOMLOE se concreta en una serie de criterios de evaluación. Estos, a su vez, se concretan en los indicadores de logro que nosotros consideremos oportunos. Por tanto, al medir el logro de los criterios de evaluación, estamos midiendo también el desarrollo de competencias específicas.

Indicadores de logro y competencias clave

Como las competencias clave se relacionan con las competencias específicas a través de los descriptores operativos, los indicadores de logro quedan relacionados también con ellas. Así que los indicadores de logro también miden el grado de desarrollo de la competencia clave que lleve pareja.

Pero ¿cómo sé qué competencia corresponde a cada criterio? Muy sencillo, te lo indica el currículo.

Ejemplos de indicadores de logro

Normalmente tendremos que elaborar nuestros propios indicadores, así que veamos cómo hacerlo partiendo de una competencia específica:

Competencia específica 1. Identificar y resolver problemas técnicos sencillos, conectar y configurar dispositivos a redes domésticas, aplicando los conocimientos de hardware y sistemas operativos, para gestionar las herramientas e instalaciones informáticas y de comunicación de uso cotidiano (STEM1, STEM2, CD4, CD5, CPSAA1, CPSAA5, CE3).

Comencemos analizando la competencia específica, que tiene varias partes:

• QUÉ
  • Identificar y resolver problemas técnicos sencillos
  • conectar y configurar dispositivos a redes domésticas
• CÓMO
  • aplicando los conocimientos de hardware y sistemas operativos
• PARA QUÉ
  • para gestionar las herramientas e instalaciones informáticas y de comunicación de uso cotidiano

Con esto nos hacemos una idea de lo que el alumno tiene que aprender, esto es, lo que debemos enseñarle y, por tanto, evaluar. Ahora pasemos a los criterios con los que evaluar esta competencia específica:

Estos indicadores los creamos nosotros de acuerdo a nuestro criterio docente. Tú mejor que nadie sabes cómo guiar a tus alumnos para que aprendan de la mejor forma posible lo que marca el currículo. Y si lo necesitas puedes ayudarte de herramientas online para hacer rúbricas.

En cualquier caso, se trata de establecer diferentes niveles de logro de un mismo criterio de evaluación. Analicemos nuestros idicadores:

• El nivel 1 establece el nivel más básico del criterio, como conectar dispositivos usando cables.
• El nivel 2 es un poco más exigente, centrándose en tecnologías inalámbricas.
• Y por último el nivel 3 es el más complejo, porque usa tecnologías avanzadas, que requieren conocimientos más técnicos y un nivel de abstracción mayor.

Por tanto, podemos decir que si identificamos a nuestro alumno en el nivel 1, no ha desarrollado la competencia en gran medida, ya que se mantiene en la base. Si lo identificamos en el nivel 2, está a medio camino, así que tiene margen de mejora todavía. Por contra, si lo identificamos en el nivel 3 podremos felicitarle por el desarrollo completo de la competencia.

¿Cómo se formulan los indicadores de logro?

Si te presentas a las oposiciones en una comunidad que no desarrolla indicadores en el currículo, tendrás que elaborarlos por tu cuenta. Si quieres conseguirlo de una manera rápida y sencilla, te aconsejo seguir este proceso:

1. Ve a virgulayapp.es, regístrate y selecciona tu comunidad autónoma, nivel y asignatura para obtener todo el contenido curricular. (Qué es VírgulaYapp).
2. Navega por el menú superior entre los diferentes elementos de la programación y ve guardando el contenido.
3. Al llegar a la pestaña Finalizar, haz clic en el botón de abajo a la derecha para descargar tu programación didáctica.
4. Ahora podrás trabajar en local. Echa un vistazo a las competencias específicas y a los criterios de evaluación.
5. Decide qué actividades de evaluación realizarás para evaluar esas competencias.
6. Desgrana los criterios y establece diferentes niveles de consecución que vayan de menos a más. Esto lo puedes hacer con la lista completa de criterios o ir trabajando por situaciones de aprendizaje. Busca el método que más cómodo te resulte a ti.

Ahora es el momento de darle un valor a cada nivel para poder calificar el aprendizaje del alumno.

• El nivel 1 marca que el alumno no ha cumplido con lo esperado.
• El nivel 2 señala que se ha hecho parte del trabajo, pero no todo.
• Y, por último, el nivel 3 muestra que se cumple 100% con el estándar.

Gracias a esto, podemos calificar fácilmente las actividades de evaluación. ¿Cómo? Dándole un valor a cada criterio y un porcentaje a cada indicador. Por ejemplo, mi criterio vale 1 punto y los niveles tienen estos porcentajes:

• Nivel 1: 0%
• Nivel 2: 50%
• Nivel 3: 100%

También podrías dividirlo de otras maneras. Si tuviera 4 niveles, podría darles un 25%, un 50%, un 75% y un 100%. Esto ya depende de tu planteamiento. MIra aquí cómo crear rúbricas de evaluación para tu programación didáctica.

Si hago lo mismo para todos los estándares que evalúan una actividad, obtengo algo así:

Indicadores de logro en la programación didáctica

Además de para evaluar a los alumnos, puedes diseñar indicadores de logro para autoevaluar la programación docente. En este sentido tienes que pensar qué criterios usas o qué objetivos persigues con tu acción educativa. Por ejemplo, si las actividades propuestas fomentan la participación o si los recursos utilizados facilitan el aprendizaje. Para cuantificarlo, describe varios niveles de cumplimiento, como por ejemplo:

1. Nivel 0: las actividades no han conseguido fomentar la participación del alumnado
2. Nivel 1: las actividades han fomentado la participación de parte del grupo
3. Nivel 2: las actividades han conseguido que todo o casi todo el grupo participe

De esta manera, diseñarás una evaluación mucho más rica en tu programación didáctica y que marcará la diferencia con otros opositores que presten menos atención al detalle. Es importante tener en cuenta los indicadores de logro para poder cuantificar la evaluación y dar una calificación objetiva. Así que, ¡manos a la obra!